El Camionetón

La vida en Cabo Haitiano no sería lo que es sin la compañía entrañable del camionetón. Este lindo 4x4 a parte de ser casi lo único bueno de este trabajo ha sido un amigo fiel de mis días caribeños.

Con uno que otro rayón, con un topón hasta con un pequeño accidente el pobre ha debido enfrentarse a un sin numero de situaciones. Juntos hemos recorrido las comunas del departamento, los pueblitos, los caminos más complicados. El camioneton ha cruzado ríos, subido senderos, saltado por encima de los hoyos gigantes, ha trabajado bajo las lluvias, bajo el sol y pocas cosas se ha llevado de recompensa.

Hoy lo limpiamos un poco más que antes pero el pobre ha estado embarrado hasta decir basta. No muchos lo han manejado, por supuesto Félix, alguno que otro conductor experimentado y por supuesto Sandra y yo. Un día de mayo Corinne (su primera conductora) me lo entregó y yo al principio le tenía tanto miedo a su tamaño y a su blanco reluciente y seguro él tenia pánico de esta pequeña conductora latina. Pero con el tiempo nos hicimos amigos y cómplices, el conoce mis estados de animo y el repertorio completo y repetitivo de mi mp3. Ha conocido a mis amigos y compañeros de trabajo, conoce alguna que otra escapada por ahí, ha visto lo triste que estaba cuando alguien querido se va de la misión.

Estuvimos un buen rato solos luego llego Sandra que adora este camioneton igual o más que yo. Ambas lo queremos y extrañaremos no por ser unas simples materialistas porque finalmente es raro que las mujeres adoren a un auto pero el es nuestro compinche de aventuras y desventuras. No se si le gustara el cassette de compa de Sandra (que yo estoy a punto de tirar un día por la ventana), no sé si se siente solo cuando no estamos en Cap o a que lugares se lo llevan otros conductores indiferentes. El sabe que los domingos se va a la playa y que a veces le toca esperar solito en el aeropuerto a que volvamos de los vuelos de reconocimiento pero lo que si es seguro que ningún conductor querrá tanto a este camioneton como lo quieren las chicas de la sección electoral.