En Nepal para decir que si mueven la cabeza diciendo no. En Nepal estamos terminando el año 2064. Aquí la gente no le gusta ser descortés y decirte que se tienen que ir, que tienen otro compromiso así que se quedan y miran el reloj pero no te dicen que debe terminar la entrevista. Tampoco debes usar la mano izquierda ya que es símbolo de mala educación y es desaconsejable tocar a alguien con el pie. En cada lugar, reunión, entrevista o hasta cuando vas a una tienda te ofrecen té. Es símbolo de bienvenida compartir el té con ellos y la verdad a veces tempranito en la mañana con el frío que hace, cae muy bien, excepto cuando le echan pimienta al té con leche. Hay que sacarse los zapatos antes de entrar a las reuniones y además tengo que reafirmar que no soy nepalesa, que vengo de un lejano pais llamado Chile y que efectivamente hay morenos alla y que no la verdad no tengo antepasados de la India, de ninguna casta ni nada.
Dhangadi es un pueblito al noroeste del país, en una zona llamada el “Far West” y como su nombre lo indica, esto realmente parece el lejano oeste. Los celulares casi nunca funcionan, hay muy pocos autos, la mayoría de la gente se desplaza en moto y sobre todo en bicicletas. El lugar tiene zonas muy pobres pero la gente es trabajadora y sobre todo muy dulce. Hay algo especial en este lugar. En nuestro hotelito, los dueños se han puesto las pilas y desde nuestra llegada no han dejado de consentirnos. Ahora cambiaron el menú e incluyeron platos nuevos occidentales, toda una novedad por aca (como papas fritas y chicken wings). Digamos que no serán como las que uno conoce, y además todo lleva aderezo picante pero el esfuerzo de estas personas por atendernos mejor es algo que aprecio de verdad.
Dhangadi es un pueblito al noroeste del país, en una zona llamada el “Far West” y como su nombre lo indica, esto realmente parece el lejano oeste. Los celulares casi nunca funcionan, hay muy pocos autos, la mayoría de la gente se desplaza en moto y sobre todo en bicicletas. El lugar tiene zonas muy pobres pero la gente es trabajadora y sobre todo muy dulce. Hay algo especial en este lugar. En nuestro hotelito, los dueños se han puesto las pilas y desde nuestra llegada no han dejado de consentirnos. Ahora cambiaron el menú e incluyeron platos nuevos occidentales, toda una novedad por aca (como papas fritas y chicken wings). Digamos que no serán como las que uno conoce, y además todo lleva aderezo picante pero el esfuerzo de estas personas por atendernos mejor es algo que aprecio de verdad.
Han decidido dejarnos el diario “The Himalayan” en nuestras habitaciones. Cabe decir que el Himalayan llega con 3 días de retraso a Dhangari. Hay solo un vuelo al día desde Katmandú por aerolíneas Budha Air. En la avioneta con suerte caben unos ocho pasajeros y la azafata te entrega unos algodones para tus oídos y un caramelo antes de subir. Durante el vuelo te sirve pepsi en un vasito plástico. La gente es servicial y aunque todo funciona a ratos un poco lento o inclusive al revés como cuando te dicen no con la cabeza quieren decir que si, es un lugar distinto a todo lo que conozco y sobre todo que esto recién está comenzando.
3 comments:
Me alegro mucho en saber que estás bien y pasando por esta interesante experiencia.
Dan muchas ganas de conocer este "otro lado"…
Cariños desde el otro lado,
Dani
Querida Natalia:
Hola natalia como estas??? hoy mi hermano y yo no tuvimos clases y estamos en la casa con mi papa y estabamos viendo tu pagina me gusto mucho y estamos felices por saber de ti. te queremos muchos, bye.
Maria Lucia, Victor y papá.
Es impresionante como son las costumbres en otros paises....a veces uno se pasa la vida pensando que solo existe una manera de hacer las cosas...
La verdad que no me habia dado cuenta que tienes un toque indio...
Un abrazo
Marcel
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