Queda poco tiempo y a partir de ahora quiero dedicar ciertos post a los que han significado parte importante de mi vida en Haití. El primero de estos especiales va para el CIMIC (Civil Military Coordination).
El team que mas me acompañó en estas arduas labores fue el Cimic de junio – diciembre 2005. Conocerlos a ellos como personas más allá de una institución que para mí siempre estuvo ligada al dolor, me ha hecho cambiar mi manera de pensar. Espero que ellos también hayan cambiado ciertos conceptos de las personas de izquierda y que esta amistad que nació en Haití, en el pequeño Cabo Haitiano dure muchos años.
De ellos admiré su profesionalismo, su entrega y lo mejor de todo su amistad. Aquí nos convertimos en una familia, compartiendo varias noches de risa con alguna piscola o su babancour. Cuando se fueron me dio tanta pena porque aquí las partidas se sufren como verdaderas pérdidas y bueno fue difícil reponerse pero menos mal me dejaron al Garza que ha sido un excelente cimic y que ha vivido codo a codo las dos vueltas, haciendo un trabajo espectacular.
Se que a los amuche les dio lata partir cuando ayudaron a preparar el terreno de las elecciones, el viaje a le Borgne con alojamiento en la estupenda comisaría, o los viajes a Pignon con cierta parada sorpresa de la oficial electoral a mitad de camino. Recuerdo que tuve que pedir apoyo una noche que efectuábamos los pagos a los agentes cívicos y que durante el mapping exercice perdí mi chala en el río de Dondon y que Claudio no se aguantó la risa. Nuestras conversaciones, nuestros viajes, los mp3, las raciones de combate, los carretes, tantas aventuras compartidas que nunca olvidare.
Un abrazo infinito a mis Cimic (+ Socio Honorario)
El team que mas me acompañó en estas arduas labores fue el Cimic de junio – diciembre 2005. Conocerlos a ellos como personas más allá de una institución que para mí siempre estuvo ligada al dolor, me ha hecho cambiar mi manera de pensar. Espero que ellos también hayan cambiado ciertos conceptos de las personas de izquierda y que esta amistad que nació en Haití, en el pequeño Cabo Haitiano dure muchos años.
De ellos admiré su profesionalismo, su entrega y lo mejor de todo su amistad. Aquí nos convertimos en una familia, compartiendo varias noches de risa con alguna piscola o su babancour. Cuando se fueron me dio tanta pena porque aquí las partidas se sufren como verdaderas pérdidas y bueno fue difícil reponerse pero menos mal me dejaron al Garza que ha sido un excelente cimic y que ha vivido codo a codo las dos vueltas, haciendo un trabajo espectacular.
Se que a los amuche les dio lata partir cuando ayudaron a preparar el terreno de las elecciones, el viaje a le Borgne con alojamiento en la estupenda comisaría, o los viajes a Pignon con cierta parada sorpresa de la oficial electoral a mitad de camino. Recuerdo que tuve que pedir apoyo una noche que efectuábamos los pagos a los agentes cívicos y que durante el mapping exercice perdí mi chala en el río de Dondon y que Claudio no se aguantó la risa. Nuestras conversaciones, nuestros viajes, los mp3, las raciones de combate, los carretes, tantas aventuras compartidas que nunca olvidare.
Un abrazo infinito a mis Cimic (+ Socio Honorario)
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