De regreso en Santiago, con frío, smog y tráfico, calles pavimentadas, restaurantes donde todo es rápido y filas de bancos donde cualquier trámite solo dura 5 minutos. Pues bien aunque parezca extraño sabía que no seria fácil volver.
Las despedidas fueron solo a medias, casi como si me fuera de vacaciones. De más esta decir que ya extraño a mi gente, extraño conversar con Sandrinista quien se ha convertido en mi confidente y consejera más certera. Ella quizás no lo sabe pero la admiro mucho, creo que es una gran mujer y se merece todo lo mejor, espero verla muy pronto. Ángela igual, creo que ella es una chilena tan atípica como yo y hace bien esperando un poquito antes de regresar a chilito porque el primer encuentro golpea, ella se merece un gran trabajo con todo lo creativa, sensible y luchadora que es. Estas líneas son primero para las amigas, mujeres como yo que aceptaron el reto de vivir esta experiencia haitiana al 1000 % y se hicieron más fuertes y capaces de todo. Grande Amigas!!!! Vamos que se puede!!!! Este post se lo dedico a las mujeres, a las amigas, a Angela, Sandra, Pilar, Meyes, Beatriz, Herminia, Julia, Nipanema, Donna, Toni y Genevieve.
Haití Cheri esta conmigo ahora, estará conmigo siempre, por las personas que conocí que marcaron mi vida, las aventuras de un trabajo poco usual que dejó grandes satisfacciones y frustraciones a la vez. Haití Cheri son momentos queridos e intensos, ratos de profunda soledad y otros de calida e intensa amistad, son amores que no fueron y que dejan un gustito vacío y gratos recuerdos a la vez. Este país no deja indiferente a nadie, sabe a muchas cosas, a gustos amargos y dulces, amor y odio, rabia y alegría, una dualidad conjugada en el trópico caluroso y confuso de una isla llamada Haití.
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