Tuesday, May 27, 2008

Un post pendiente



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El Tibet, un territorio que a través de los siglos ha sido dominado por el Imperio Mongol luego ocupado, invadido y repartido entre Gran Bretaña, China e India. Sin embargo es China quien ejerce desde 1952 el control político sobre este territorio. Años de lucha contra la ocupación, contra la tortura y matanza de sus habitantes. Los tibetanos llevan años luchando por su derecho a la autodeterminación.
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Cuando llegué a Nepal en Febrero, uno de mis deseos era conocer Lhasa, primero por el tema budista pero sobre todo por el tema político. Sin embargo tuve que suspender mi idea cuando una ola de violencia comenzó en marzo.
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Y así cada vez que iba a Kathmandu y pasaba por nuestra oficina, escuchábamos de las protestas de los tibetanos exiliados en Nepal. La embajada China se sitúa a una cuadra de la oficina del Centro Carter. Los tibetanos, los monjes, los lamas fueron muy pacíficos. Practicamente todos los días hay protestas contra China para seguir llamando la atención internacional antes de los juegos olimpicos. El vídeo lo filmé poco antes de regresar a Chile.
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El Panchen Lama, Gedhun Choekyi Nyima, un niño de 12 años, reconocido como la segunda autoridad religiosa del budismo tibetano fue secuestrado por el gobierno Chino en 1995. Existen varias campañas internacionales para saber de su paradero hoy que ya habría cumplido la mayoria de edad.
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La campaña por la liberación del Tibet tiene muchos adherentes internacionales, sin embargo en mi país, la presidenta prefiere recibir a Antonio Banderas, a Shakira, a Penelope Cruz, a Miguel Bosé antes de recibir al Dalai Lama. Me parece bien cuidar el TLC con China pero no se supone que hay que defender la paz y los DDHH o solo valen la farándula y los negocios?
Hasta la kenita defiende al Dalai.... no será "too much" señora Presi?

Thursday, May 22, 2008

Regresando a la realidad...


Me gusta Santiago lluvioso, vestido de gris con la cordillera llenándose de nieve poco a poco. Me agrada encontrarme con los pocos pero buenos amigos que quedan. Me gusta comer sopaipillas en la casa de mi mamá y regalonear a mis gatos. Me gusta conversar con Juan Jo y contarle de los monjes budistas y de lo impactante del hinduismo. Me gusta conocer gente nueva que aporte otro punto de vista y me hagan sentir que despues de todo no soy la única que tiene tantas inquietudes e incertidumbres.

No me gusta la política concertacionista, los 21 de mayos represivos, la violencia latente de los transeúntes. Santiago se limpia con la lluvia, lo hace más respirable pero luego vuelve la espesa nube de frustración. Es difícil de comprender este Santiago moderno y aislado del mundo. Regresar a esta ciudad es recibir de golpe tantas noticias malas (el volcán, la píldora del día después, las protestas pingüinas, el escándalo del hospital de Curepto, la vergüenza del capítulo de las frutillas). Que pasa Santiago?

De los países que conozco, los escenarios son complejos, violentos y de inmensa pobreza. Sin embargo siempre he visto esperanza, en cada esquina hay algo que te recuerda que la vida vale la pena y que los sueños están cerca. Todo está ahí, simplemente hay que agarrarlos y vivirlos.

Me gusta Santiago lluvioso y espero que las gotas de agua logren limpiar en serio este lugar. Aun no pierdo la esperanza...

Sunday, May 11, 2008

Namaskaar

El equipo completo del Centro Carter

Después de tres interesantes meses llenos de experiencias, aprendizaje, cansancio, amistad, alegría e intensidad. La aventura encuentra su fin.

Kathmandú estuvo grandioso. Los restaurantes (a pesar de que todos estuvimos con alguna indigestión severa esa semana) los barcitos, las tiendas, las librerías, las conversaciones. Este grupo de nuevos amigos encontrado y fortalecido en nuestro refugio Hotel Gangjong fue uno de los hallazgos más importantes de este viaje.

Rosaini de Singapour, Dejan de Serbia, Tabo de Cameroun, Girum de Etiopía-Canadá, Sara de Italia y Luc de Québec. Juntos disfrutamos desde el primer día múltiples conversaciones, un clásico roll de pollo o vegetariano en el lugar de la esquina, llamadas y sms durante los tres meses para darnos apoyo a la distancia en nuestras respectivas regiones. Sobre todo queda la sensación de haber conversado de temas importantes, personales y trascendentales y haber forjado una amistad que perdurará en el tiempo. Con cierta pena y nostalgia se cierra el capitulo Nepal, pero con el corazón lleno de cariño, siento que este viaje nutrió mi alma de manera especial.

Thursday, May 01, 2008

Últimos días de Dhangadhi



Terminando la semana, la temperatura actual en Dhangadhi es de 42 grados cº
Sin mucho que hacer después de meses agitados, estamos en el agujero negro post elecciones. Ya nadie quiere hablar del tema, las autoridades vuelven a sus vidas habituales, los internacionales se despiden y pronto empieza el regreso a casa. Últimos informes, últimas fotos, empezar a contemplar con un poco de distancia estos pueblitos del Far West. Nueve distritos nos tocaba cubrir y sólo llegamos a conocer 6 ya que los otros 3 son solo accesibles por aire. Ríos, curvas, monos en los caminos, puentes estilo Indiana Jones, caminos de barro, sacos de dormir, repelente, mucho atún en lata. Creo que así se pueden resumir las condiciones de vida durante los viajes en los 6 distritos. Nuestro pueblo base fue nuestro pequeño Nueva York, con TV, diversidad en el menú, acceso a Internet, y duchas agradables cuando hace calor.

Es la cuenta regresiva sólo 3 días para llegar a Katmandú y poder fundirse en una capital fascinante.

De Dhangadhi me llevo muchos recuerdos, la dulzura de la gente, siempre amable y ceremoniosos para recibirnos; me llevo en la mente los cientos de té con limón, los picantes, los con leche o con clavos de olor que siempre significaban un gesto de bienvenida. Me llevo en mi bitácora de viaje, las sonrisas de los trabajadores del hotel, los esfuerzos del personal por atendernos al estilo occidental a pesar de las diferencias idiomáticas. Me llevo el aprendizaje de los partidos políticos, de los más grandes a los más pequeños, ver como todo nepalés se identifica con alguno de ellos. La cruz esvástica en todos lados, que si bien es un símbolo hindú siempre choca verlo por el tema de los nazis. Vale la pena mirar los peculiares símbolos y logos de los partidos (un árbol, un sol, una vaca, un vaso, una antorcha, hasta una pelota de fútbol).

De los tragos amargos, que la verdad son pocos, recordaré lo difícil que es ser una mujer en estos lados, que hay que imponerse para que te tomen en cuenta. Lamentablemente aún están acostumbrados a dirigirse primero a un hombre en segundo lugar a una mujer. Recordaré las caras de las castas discriminadas que quieren ser respetadas, los rostros de las mujeres que cargan piedras y madera en los caminos, recordaré a todas las niñitas pastorcitas, pequeñitas que trabajan y que son casadas a temprana edad. Recordaré lo crudo de un sistema injusto de castas que es tan difícil de derribar (pero no imposible de lograr algún día). Me voy tranquila porque la situación política parece estabilizarse y en Dhangadhi hace 3 días se firmó un acuerdo en el cual los dalits (una casta baja) podrán entrar a rezar al templo y no se les prohibirá el ingreso.
Con nostalgia y alegría empiezo a empacar mis maletas.
Próxima estación? Katmandú.