Retornos

Desde el camino del aeropuerto hasta Petionville me pareció todo igual, mas limpio, algunos contenedores de basura, los mercaditos colapsados de gente por todos lados, el tráfico horrible como siempre. Dicen que ahora hay semáforos con paneles solares en ciertos lugares y que hay varios caminos pavimentados. Volver a Haití es extraño por un lado pareciera que me hubiese ido solo un tiempo largo de vacaciones.

Me tomó bastante tiempo regresar acá. Los viejos amigos no están (tranquilos ya vendrán nuevos amigos por hacer) e inevitablemente uno compara con lo que había antes. Sin embargo me gusta estar acá, es un lugar conocido, los panoramas son los mismos (el petionville club, jueves de RAM, Barak, etc...). La situación actual del país parece preocupante. Haití es un país violento, con olas de secuestro e inseguridad entonces habrá que cuidarse el triple.

Una leve lluvia tropical me recibió a mi llegada, de vuelta al clásico hotel que siempre me gustó y sentir que este barrio es como una realidad paralela al verdadero Haití, al Haití profundo, al campo caluroso del norte. Todos los platos en dólares, Internet inalámbrico en el hotel, la piscina repleta de gringos.

Mi nuevo trabajo es todo un desafío y estaré en la capital. Antes tuve una vida de terreno total y ahora podré aprender de esta ciudad, de esta misión y de este país que se volvió a cruzar en mi camino, o quizas yo me crucé en el de el.

Haití… que sensación fuerte estar de regreso, espero esta vez podamos ser mejores amigos de lo que fuimos en el pasado, o no Haití Chéri? (Haití querido)