Friday, July 21, 2006

Entre sombras y esperanzas

Anoche tuve un extraño sueño sobre Haití. No estoy segura si era Cabo u otra ciudad costera. Observaba a la gente bañándose en la playa, todo muy sucio, colores cafés opacos. En un momento miraba unas lápidas de un pequeño cementerio y veía como estas se movían como si fueran olas dentro del mar, subían y bajaban y yo me quedaba observando a las personas en el agua, pensando que se estaban bañando con los muertos.

Bueno es un sueño bastante raro y por algunas noticias sobre Haití, sé que las cosas no andan bien. La violencia regresa a las calles, algunos piden el retorno de Aristide lo que prueba que esto es una olla a presión porque no se iban a solucionar las cosas solo con la elección de Préval. El problema es que la comunidad internacional ahora está preocupada y con justa razón de lo que pasa en el Líbano. Esta guerra me preocupa, no creo que sea una crisis o un capítulo más, esta vez Israel está actuando desproporcionadamente.

Es difícil ser testigo de estos países que se caen a pedazos entre guerras de pandilla en el caso haitiano mientras en el otro es la confrontación de los problemas limítrofes, las ansias desmedidas de poder o simplemente las divisiones religiosas que siempre han llevado a siglos de guerra y destrucción. Espero que la situación se calme solo sé que los hombres a pesar de haber vivido tantas guerras, detenciones, muertes, transiciones, destierros, derrotas, lágrimas y sangre al parecer nada han aprendido ya que las historias pueden volver a repetirse. Lo más lamentable es que al final siempre pagan los mismos de siempre: los niños. Confío a pesar de todo en la ONU, a pesar de ser una gran burocracia, estoy convencida que en Haití es necesaria su presencia. Frente a la crisis del Medio Oriente solo la voz de las Naciones Unidas y la Unión Europea pueden hacer algo frente a EEUU y a Israel ya que el mundo no está preparado para otra guerra en Irak y francamente ya estamos cansados de tanta prepotencia.

Thursday, July 13, 2006

En tiempos de blog

Hace días que tengo ganas de escribir sin embargo no se trata de Haiti y por eso sigo preguntándome si será hora de cambiar el nombre de mi blog. Existe una posibilidad de regresar a la isla por eso quizás aun debo conservar esta página y tal vez en el corto plazo escriba un post que se llame “El regreso a Haiti Cheri”.

Estos días son muy lluviosos, la octava región está colapsada, las alcantarillas de Santiago se están rebalsando y todo me recuerda que este país no es tan moderno, no es tan innovador y sigue padeciendo de los males de cualquier otro país latinoamericano. En fin así pasan los días entre incertidumbre laboral, lluvia, viento y tardes de película tomando té esperando acabe este maldito invierno.

Sabía que la estadía en Santiago no sería fácil porque no son vacaciones (aunque me estoy mentalizando para sentir que lo son) y esta apatía que tengo por la responsabilidad que implica buscar trabajo otra vez. Creo que el ritmo de trabajo de Cap influye que pasar a un estilo de vida tan relajado como el de ahora no me ayuda, me estresa tener poco que hacer y sin embargo cuando estaba sumergida en las elecciones pensaba que quería tiempo para mi…..que contradicción, no?

Sigo leyendo los blogs de los amigos, el desmadre de las elecciones mexicanas, la lista de la compra en Gonaives, la cordillera que recibe de brazos abiertos a la voluntaria, los reveses de Manu y la Constituyente de Sandrinista. También me he dedicado a indagar los blogs de desconocidos, desde el canadiense que se dedica al trueque y partió con un clip rojo y ahora tiene una casa, hasta blogs mas darks de anoréxicas, de enamorados frustrados o de gente saliendo del closet, hay uno que vale la pena chequear, es el blog de un Homeless de Tennessee que tiene un laptop y se conecta en la biblioteca y hace muchos reparos sobre Mc Donalds, recibe además más de 15.000 visitas al mes.

Me sorprende el mundo del blog, me sorprende como se abren las personas para contar sus lados más íntimos y secretos al ciberespacio. Lo mío partió por compartir las aventuras del día a día, leer las aventuras de mis colegas de Haití y ahora es más por seguir conectados y viendo a donde nos lleva el destino. Me gustaría que otros amigos míos tuvieran sus blogs, estoy tratando de convencerlos y contagiarlos con la fiebre del blog y así compartir aun más cosas, sobre todo que no siempre puedo verlos debido a las distancias geográficas.

A veces me dan ganas de escribir un post más profundo, contar que ando un poco desilusionada del amor, que pierdo facilmente la paciencia (será un efecto post mission?), que sigo cometiendo los mismos errores, que tengo ganas de terminar mis documentales, que estoy aprendiendo a vivir mejor con el desarraigo de no tener un país fijo, una ciudad en la que decida por fin quedarme. Cada ciudad en la que he vivido ha significado algo para mi, eso queda para un próximo post .

Sunday, July 02, 2006

Homenajes

Probablemente este post no es muy alegre porque es para recordar a dos personas que ya no están con nosotros. Siempre pensé que había que rescatar a ciertos personajes de Cap, lamento no haberlo hecho cuando estaban con vida. Aquí va una dedicatoria para ellos.

Bernadette
Hace poco me enteré de que había muerto nuestra camarera fiel de Cormier. Como bien dice Sandra en cualquier otro país uno se enferma y puedes ir al médico y te logras curar. En Haití aunque sea una enfermedad simple allá es mortal por lo difícil que es recibir una buena atención médica. Quizás la familia de Bernadette no tuvo el dinero suficiente para llevarla a un médico o comprarle medicina. Siempre con una sonrisa ella atendió a la gama de clientes onusianos que aparecían en Cormier. Fue de las pocas que se sabía mi nombre y yo el de ella. El clásico cormier punch es uno de mis mejores recuerdos de allá y Bernadette forma parte de ellos. No conocí su vida, no sé cuanto ganaba pero me figuro que era muy poquito y que a pesar de todo ella siempre fue amable y delicada distinguiéndose del resto del personal que muchas veces no era nada atento.

Monsieur Colas
Cuando dejé Cabo Haitiano no me despedí de Monsieur Colas, el presidente del BED. Lamento no haberme tomado unos minutos ya que con la distancia y las semanas uno valora mejor los resultados del trabajo, la convivencia y la experiencia enriquecedora del mundillo Capois.
M. Colas estaba quizás preparándose para las próximas elecciones municipales, pero de seguro su ritmo de vida no se había transformado demasiado desde la partida de Sandra o la mía. Son muchos los recuerdos que nos unen a este señor. Ambas sabemos que nos tocó un representante del CEP que si bien no era el más pilas al menos era buena persona y así quedan capítulos memorables como una coca cola con Monsieur Colas el día del cumpleaños del papá de Sandra. M. Colas bailando compa en la kay, sus clásicas expresiones de: “on est la, on tient le coup” (estamos aquí, aguantando). Madame Carmele su fiel secretaria que cubría muchas veces los despistes u olvidos de su jefe. La vida pasa, la gente parte a otros países mientras M. Colas abandonó este mundo el jueves tras sufrir un paro cardíaco. Cuando Pilar me avisó me dio bastante pena, quizás nunca conocí a su familia pero finalmente trabajamos por tantos meses con él, conociendo sus mañas y sus sonrisas. Tantas reuniones, DJESC, fotos, momentos difíciles y buenos momentos también. Sólo sé que M. Colas tenía ganas de ir a USA para descansar, que de seguro estaría trabajando para las próximas elecciones y que lamentó bastante que las chicas electorales de la Minustah nos fuéramos después de todo este tiempo. Sus restos serán sepultados en grande Riviere du Nord donde espero descanse en paz.

De seguro estas dos personas quedarán en mi recuerdo y también en el corazón de muchas otras personas.