Las vacaciones en Republica estuvieron sencillamente excelentes. El intenso sol me ha “morenizado” aun mas quedando bien negrita para ojala emprender pronto el retorno al sur del continente a disfrutar de días fríos y porque no nublados. Suena extraño desear días grises versus los días de sol pero la estancia en la isla se ha hecho larga y finalmente siento que es momento de cerrar este episodio de mi vida. Republica me sirvió para reflexionar profundamente y hacer una especie de balance.
Estrenando mis 30 años creo que me siento lo suficientemente fuerte y segura para tomar decisiones coherentes y realizar varios de mis sueños profesionales y personales. Mejor sola que mal acompañada comienzo esta nueva etapa.
Además contenta con el triunfo de Michelle, por un lado celebrar las nuevas oportunidades para las mujeres de mi país, pero sobre todo la oportunidad de recobrar la esperanza de un Chile mejor, un Chile fortalecido capaz de superar su dolor y sus divisiones, una país realmente conectado al mundo y sobre todo la posibilidad de que mi propia familia se reconcilie y seamos capaces de encontrar el lugar que por tanto tiempo hemos buscado reconstruir.
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